miércoles, 27 de julio de 2011

SALSA DE MIEL Y MOSTAZA

 Esta  salsa combina estupendamente con el Pollo Crujiente, para aliñar ensaladas o con una buena fuente de patatas fritas. Es una receta que se realiza en 5 minutos y su sabor siempre resulta sorprendente.


 Los ingredientes básicos de esta salsa son, por su puesto, la miel y la mostaza. De la miel más o menos tenemos claro que se trata un fluido denso y dulce que elaboran las abejas a partir de los néctares de las flores, pero el origen de la salsa de mostaza quizás sea un poco más desconocido. La salsa de mostaza, con su típico color amarillento y su sabor ácido tiene su origen en las semillas de una planta de la familia de las crucíferas, en concreto de la Brassica alba, aunque hay otras plantas de la misma familia que también se utilizan para el mismo fin. Los primeros registros de la salsa de mostaza, tal y como la conocemos hoy en día, datan del siglo XIII y tienen su origen en Francia, donde se la denominó "moutarde", seguramente derivando del termino latino "mustum arden", que hace referencia a la costumbre que tenían los romanos de añadir semillas de mostaza al mosto y darle de esta forma a este vino joven un sabor más fuerte o "ardiente".

 Una de las salsa de mostaza más afamadas es la de Dijon, original de dicha región de Francia. Sus ingredientes son los granos de mostaza, agua, vinagre, sal y zumo de limón. Siendo la mostaza  de la marca Maille una de las mejores que podemos encontrar en el mercado. Esta marca tiene muchos tipos de salsa de mostaza, pero para esta receta no recomiendo que uséis la salsa de mostaza en grano, que es una de sus tipos más conocidas. Otra  de las salsas de mostaza que podemos encontrar es la del tipo americana, que tiene un sabor más dulce y un color amarillo intenso, proporcionado por la cúrcuma.


Ingredientes:
  • 100 ml de miel.
  • 50 ml de salsa de mostaza (recomiendo la del tipo americano, que es la normal que se suele encontrar en cualquier supermercado, como la de Heinz, Louit o cualquier marca blanca de las cadenas de supermercados).
  • 1/2 cebolla pequeña.
  • Perejil.


Elaboración:
  1. Verter la miel y la mostaza en un cuenco y removerla hasta que quede una crema de color y textura uniforme.
  2. Picar media cebolla  en trocitos muy pequeños y añadirlo a la salsa junto con el perejil. Volver a remover todo hasta que esté totalmente mezclado.
  3. Si lo deseamos podemos añadirle algunas semillas de sésamo y si está muy ácido o soso podemos añadirle algo de azúcar  o edulcorante liquido y sal.

 por último, deciros que esta salsa se conserva muy bien y puede duraros semanas, si la metéis en el frigorífico.
Que la disfrutéis...

2 comentarios:

  1. Uuuooooohhhh
    No me convence lo de la cebolla... quizas se afloje con la mostaza. ppero me parece un poco fuerte.
    Yo con miel y mostaza hago una 'vinagreta' para las ensaladas. Tambien muy facil: aceite, mostaza y miel, y si quieres un poco de sal. ;-)

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  2. Si quieres puedes echarle menos cebolla, pero te garantizo que una vez picada y dentro de la salsa la cebolla pierde gran parte de su fuerza...

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